Paul no asistió el pasado lunes a la ceremonia realizada en la localidad de Arcahaie, 50 kilómetros al noroeste de Puerto Príncipe, para participar junto a Martelly en los actos por el 212º aniversario de la creación de la bandera nacional, lo que fue interpretado como una señal de las diferencias que estarían afectando a ambos funcionarios.
"No hay ningún problema. Pero si hubiera nos las arreglaríamos como dos personas que saben que en la vida hay soluciones y problemas", dijo el primer ministro haitiano al periódico Le Nouvelliste, que este martes publicó sus declaraciones.
Paul, de 59 años, asumió funciones a mediados de enero con el compromiso de trabajar por el bienestar de su país y anunció el fortalecimiento de los programas sociales implementados por su predecesor, Laurent Lamothe.
El dirigente izquierdista fue nominado por Martelly en medio de una grave crisis política que derivó en la renuncia de Lamothe y que dejó sin funciones al Parlamento haitiano debido al prolongado retraso en la organización de elecciones.
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